Lucernarios en faldón

Su uso conviene que sea de cumbrera a canalón o alto dependiente a canalón. Es decir, paneles de policarbonato celular de la misma longitud del panel sandwich.
Se consigue con esta solución, al ir intercalado el policarbonato entre los paneles sandwich, una iluminación directa de la zona requerida pues éste reparto es totalmente diseñado por el usuario. Se utilizan paneles de espesor 30 mm que se acopla a los sandwich utilizando en su unión el tapajuntas habitual. El sistema de junta viene detallado en los remates constructivos..

Lucernarios abovedados

Esta solución, aprovechando el modelado de las placas, de ancho 600 mm, abre un enorme abanico de posibilidades pues tenemos varios parámetros para cubrir nuestras necesidades: número de placas a instalar y longitud de las placas y, además, otras dos que son: bóveda en cumbrera y bóvedas en faldón..

Bóveda en cumbrera. Como su nombre indica va situada en el Cumen de la nave o polideportivo y parte de las correas más cercanas a la completa. Según el espesor de la placa utilizada podemos llegar a cuerda distintas teniendo así varias posibilidades de resolver nuestra bóveda. Posibilidades que se agrandan con el uso de perfiles de unión metálicos. La dimensión longitudinal de este tipo de solución es la que se precise, siendo deseable que sea múltiple del ancho útil del módulo utilizado, lo cual es fácil de conseguir.

Bóveda en faldón.Solución aconsejable cuando la longitud este nos impide utilizar paneles. La longitud de estos puede llegar a los 20 m pero hay que estudiar si es económicamente rentable debido a los costes de transporte y a las dificultades, por dimensión, de la manipulación. En el supuesto de que se descarte el uso de paneles aunque técnicamente sea posible, utilizaremos la solución de las bóvedas. No es aconsejable el efectuar solapes, ni de panela policarbonato y de policarbonato a panel. Las bóvedas pueden tener su cuerda variable utilizándose habitualmente uno o dos múltiplos del panel metálico. Es decir, un hueco libre de uno o 2 m, aunque tal como se comentó en las bóvedas de cumbrera pueden ser mayores, aunque en esta solución de ubicación no suele ser habitual pasar del hueco de dos paneles. La ventaja de las bóvedas de faldón es la de poder fijar la longitud que se precise, no teniendo que cubrir toda longitud del faldón como con los paneles de policarbonato. Ha de comenzarse, a ser posible, en la segunda correa de cumbrera hacia canalón, y podrán terminarse donde se quiera. A poder ser en una correa y que la longitud de la bóveda sea múltiplo del ancho útil del módulo utilizado. La longitud de la cuerda condiciona el espesor de la placa y la solución de fijación a la cubierta.